Un típico balcón en Calle Sierpes
Procesión nocturna bajo la Giralda
Un balcón es más cómodo
Se han seleccionado aquellos balcones más significativos de la ciudad en función de los pasos de las procesiones; dichos balcones pertenecen a apartamentos privados, a comercios y a almacenes. Como norma general, se incluye en el precio refrescos y snacks; en algunos casos, se trata de cenas y en otros el espacio queda a disposición de los invitados para que se organicen ellos mismos. Esto sobre todo en el caso de grupos o familias que estén interesados en asistir más de un día. Las soluciones son varias y dependen sobre todo de la prioridad de los clientes, de sus números, y de los días por ellos elegidos.
El acceso es siempre posible aunque se trate de calles cerradas al público. No obstante, serán necesarios los “pases nominales” para poder acceder al edificio donde se encuentra el balcón reservado. Importante es tener en cuenta que no está permitido quedarse al lado de la calle donde están las sillas para ver las procesiones.
El puesto en los balcones está garantizado pero no asignado, si bien, en los varios apartamentos se aceptará el número de personas tal que garantice a todos al mismo tiempo la misma calidad de las vistas: el no indicar los nombres en los puestos asegura una mayor libertad de movimiento. Por experiencia, nadie está todo el tiempo en el balcón, y socializar con otros invitados en el interior del apartamento probablemente contribuirá a enriquecer la experiencia. En general, los balcones en España son bastante pequeños como para poder acomodar sillas. Se disfruta de la vista desde el mismo de pie apoyado en la barandilla, y siempre hay varios asientos en el interior del apartamento. Asimismo, un baño siempre estará disponible.